PASAJERA ILUSIÓN.


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Cuánto te amé, desesperadamente,
sin presentir que llegaría el día
de entender, que jamás serías mía,
que araba en un desierto de ilusión;
 pero entiendo que estás en tu derecho:
porque la vida, el amor y el ensueño,
son las cosas que nunca tienen dueño
ni se compran con una tentación...
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Sin embargo, no pierdo la esperanza
de que pienses en mí solo momento,
y que sientas lo mismo que yo siento,
cuando escucho latir mi corazón.
Que el destino nos una igual que ayer,
bajo el claro fulgor de un nuevo día
y escuchando las notas de alegría,
de una tierna y romántica canción.

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