SUEÑO DE POETA.
******** Un día sin buscar, ¡Quién lo creyera! Hallé un portal de lírica silueta; un castillo, flamante de, quimera, Inequívoca gruta del poeta. Rogué, que alguna puerta se me abriera al lírico camino de las odas, y donde al mundo revelar pudiera mi enfermo corazón, sus cuitas todas. Allí, frente al proscenio de los bardos, pude lanzar mis afilados dardos, camuflados de rimas y de musas. En el podio virtual del pensamiento, se apacigua el dolor y el sentimiento de las almas heridas y confusas.