CONFIDENCIA
Tengo un poema en el alma que nunca la luz ha visto, que me perturba la calma, y que ya no lo resisto. Y por temor a aburrirte en medio de mi martirio, es que prefiero decirte que te quiero hasta el delirio. Yo también tengo escondido aquel perfume embriagante, que impregnaba tu vestido aquella noche distante. Guardo, con mucho recelo, aquella mancha labial, que dejaste en mi pañuelo aquella noche inmortal. Y, también tengo el valor de soportar la pasión de tus besos, el calor, en mi frágil corazón. También yo tengo guardado el secreto de aquel beso, que en un hermoso descuido te robé con embeleso. Ya mi vida está cansada de esperarte en el ocaso; yo sé que eres presumida, por favor, no le hagas caso. Quisiera un día expresarte que, abrazado mi confianza y para no confundirte, no he perdido la esperanza. Yo sé que, por fin, un día, escucharás mi quebranto, y mi pobre alma vacía se llenará de tu encanto.