Añoranza.


paisaje de ermita aislado en la nieve foto

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 ¡Qué triste es retornar sobre las huellas!
ya mustias y veladas del pasado.
Ya no alumbran como antes las estrellas
las noches de mi rancho desolado.

 El frondoso samán, de gran ramaje, 
que a su sombra solía meditar,
ya perdió para siempre su follaje
y semeja un fantasma en el solar.

Nunca olvido el pasado, cuando niño;
 feliz tiempo de mimos y consuelo,
cuando solo sabía del cariño
de una madre, que tengo allá en el cielo.

Inocente de turbias tentaciones;
 mi alma pura y sin manchas, cual la nieve;
despojada de vagas presunciones
 y lejos del escarnio y de la plebe...

Pero al ir escalando en este mundo,
de frágil fantasía, pasajera,
recuerdo, con dolor meditabundo,
aquel pasado, al que volver quisiera.

! Qué amargo y traicionero es el destino¡
¿Por qué ha de ser: nacer y padecer
los rudos altibajos del camino
y el cruel desvelo de un amanecer?...

Es la vida, fatídica fragata
a la cual nos subimos con encanto,
pero un día, nefasto, se desata
la tormenta fatal del desencanto.

 Pero todo, en la vida, ha de llegar,
de unos labios sentimos el candor,
y el corazón empieza a palpitar
por un extraño y sigiloso amor.

Yo también, en mi ardiente primavera,
como el fuego voraz de las montañas,
unos labios febriles, de hechicera, 
sembraron su pasión en mis entrañas.

El amor es un ente indefinido,
misterioso y difícil de explicar...
¿Cuántas veces el dardo de Cupido
han postrado una víctima al altar?...

La pasión desbordada es el abismo,
que atrae con malicia traicionera;
es un fuego voraz, un espejismo:
 ¡No te acerques al fondo de la hoguera!

La vida, de visiones, está llena,
cual las olas furiosas en el mar;
  y el embrujo infernal de una sirena,
una noche nos puede subyugar...

He pasado por burlas y promesas
de amores, que tentaron mi ilusión,
pero hoy no me seducen las princesas
con sonrisas, que  emanan tentación.

Hoy, cubierto en la nieve de los años,
le ruego a Dios, que en su bondad vislumbra,
que me libre de crueles desengaños
de un falso amor, oculto en la penumbra.


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